El trastorno narcisista de la personalidad consiste en una pauta de conducta duradera a lo largo de la vida y que se caracteriza por un sentimiento personal de importancia y singularidad. Este trastorno no aparece en la Clasificación CIE 10.
- Epidemiología.- Se estima que la prevalencia de este trastorno es menor del 1% en la población general, apareciendo en poblaciones clínicas cifras que oscilan entre el 2% y el 16%. Cada vez se diagnostica más y hay más incidencia en sujetos con infancia consentida y en hijos de individuos que presentan el trastorno.
- Manifestaciones clínicas.- Son sujetos que poseen un grandioso sentido de autoimportancia, se consideran especiales y por lo tanto esperan recibir un trato especial, se creen con derecho a todo. Toleran escasamente la critica, se consideran perfectos, son ambiciosos para conseguir fama, están preocupados por fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza o amor imaginarios, exige una admiración excesiva, es pretencioso, explotador, carece de empatía y es reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y las necesidades de los demás, fingen simpatía para conseguir sus fines, dada su frágil autoestima son propensos a la depresión, sufren rechazo de los demás y dificultad en las relaciones interpersonales, presenta actitudes soberbias y arrogantes.
- Diagnostico diferencial.- Suele ir asociado a los trastornos límite, histriónico y antisocial, pero presentan menos aparatosidad, menos implicación afectiva y más adaptación social. Pueden presentar descompensaciones de gran agresividad cuan los acontecimientos no se desarrollan a su manera.
- Curso y pronostico.- Es crónico y muy difícil de tratar, ya que no toleran ni asumen, por su narcisismo, que su fantástica forma de ser sea un trastorno. Toleran mal el envejecimiento.
- Tratamiento.- Psicoterapia.- El tratamiento de los narcisistas es difícil y presenta la gran dificultad que los pacientes deben renunciar a su narcisismo para iniciar la terapia. El paciente sabrá y conocerá mejor las técnicas terapéuticas que el propio terapeuta.
- Farmacoterapia.- Los antidepresivos, los anticomiciales por su capacidad eutimizante y los antipsicóticos atípicos, han demostrado relativa eficacia, pero la discontinuacion en el tratamiento es frecuente en estos pacientes.
- Hospitalización.- Nuestra experiencia clínica nos ha demostrado como largas estancias de hospitalización, con un trato dirigido, atenúa la sintomatologia y adapta socialmente al paciente.
Autor: Vicente Rubio Larrosa, psiquiatra.