Se ha demostrado que los pacientes reducen su tendencia a la depresión y a la ansiedad y se rebaja el número de suicidios
Un grupo de centros catalanes está aplicando con éxito una nueva psicoterapia frente al Trastorno Límite de Personalidad (TLP), con la que se ha demostrado que los pacientes reducen su tendencia a la depresión y a la ansiedad y se rebaja el número de suicidios.
Los pacientes que sufren trastorno límite presentan un grado significativo de inestabilidad emocional y un concepto difuso de sí mismos, con poco control de sus afectos y sus impulsos, lo que se puede traducir en comportamientos autodestructivos o suicidas (entre un 8% y un 10% de los enfermos intentan quitarse la vida).
El trastorno límite de la personalidad afecta entre el 1% y el 2% de la población y está ganando importancia como patología psiquiátrica. "Por el estilo de vida actual y por la falta de algunas estructuras de contención de antes, como la religión, los pacientes buscan satisfacción inmediata ya desde muy pequeños y mantienen esa actitud infantiloide en la adolescencia", ha explicado este jueves en rueda de prensa el presidente de la Fundació Orienta, Alfons Icard.
Esta fundación, junto con la entidad CPB-Serveis de Salut Mental y el Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), forman el GRUP-TLP Barcelona, la primera asociación que ha aplicado en España la Psicoterapia Focalizada en la Transferencia (PFT).
Importada de EE.UU., donde ya está generalizada, la PFT orienta la psicoterapia a hacer consciente al paciente de su impulsividad y su actitud agresiva, que es incapaz de reconocer.
"A diferencia de la psicoterapia tradicional, que va atacando los síntomas conforme van saliendo sin un enfoque integral, con el PFT estudiamos la estructura de la personalidad del paciente", ha destacado hoy la psiquiatra del Instituto de Desordenes de Personalidad de Nueva York Pamela Foelsch, que supervisa desde EE.UU. el trabajo del GRUP-TLP.
Según la experta estadounidense, con el PFT "se integra el problema interno del paciente con su vida externa, para que vea los efectos que tiene su comportamiento en su vida diaria".
Tradicionalmente, el Transtorno Límite de Personalidad se empezaba a tratar en la edad adulta, pero recientemente se comienza a diagnosticar al principio de la adolescencia, que es cuando se forma la personalidad y, por tanto, el mejor momento para actuar y prevenir daños mayores.
Para el psiquiatra Marc Ferrer, coordinador del programa TLP del Hospital del Vall d'Hebron de Barcelona, los síntomas que pueden conducir a transtornos graves de la personalidad ya se pueden detectar a los 12 años.
"Actuar a esa edad evita tener que adoptar a posteriori tratamientos farmacológicos en pacientes que, por falta de prevención, han desarrollado patologías más severas", ha subrayado Ferrer.
Agresividad, problemas en las relaciones personales en la escuela y en la familia, dificultades de aprendizaje y constantes expresiones de querer tenerlo todo son algunos de los indicadores de niños con riesgo de sufrir trastorno borderline a partir de los 12 años, cuando se empieza a construir la personalidad.
La psicoterapia, que es la aproximación a la enfermedad a través de la palabra, ha sido la técnica históricamente más utilizada y la más efectiva contra el trastorno límite, aunque algunos pacientes desarrollan patologías asociadas que requieren también de fármacos.
Sin embargo, según los expertos, ninguna técnica psicoterapéutica convencional ha dado los resultados de la PFT, ya que los pacientes no sólo dominan mejor su impulsividad y agresividad, sino que se sienten más cómodos con las sesiones, ya que la tasa de abandono del tratamiento es menor que en los sistemas tradicionales.
Un tratamiento completo de PFT puede durar dos años, con unas 20 horas semanales de trabajo durante unos 6 meses en hospitales de día y una segunda fase con visitas semanales a centros de salud mental.
En España, este nuevo tratamiento sólo se aplica en Barcelona, concretamente en cuatro hospitales de día, una clínica y seis centros de salud mental del área metropolitana de la Ciudad Condal, pero ya hay grupos de Sevilla y el País Vasco que están interesados en importar la técnica.
Fuente: Efe