La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por atracones recurrentes seguidos de conductas compensatorias inadecuadas. Hasta ahora anorexia y bulimia eran problemas que se vivían de forma privada, entre otras cosas por la tendencia de los enfermos a aislarse. Hoy, los más jóvenes, han encontrado en la red un medio de socialización y una forma de pedir ayuda.
"Este trastorno alimenticio suele comenzar en la adolescencia o al inicio de la vida adulta y en torno al 90 por ciento de los casos son mujeres", añade el especialista.
José Gimillo Asensio, jefe de la Unidad de Psiquiatría y Psicología del Niño y del Adolescente del Hospital Quirón de Madrid (España), dijo a Efe-reportajes que en muchos casos "la bulimia nerviosa está asociada al Trastorno Límite de Personalidad (TLP), también conocido como "borderline"".
"Nuestras pacientes de 15 ó 16 años se autolesionan, sienten un vacío muy grande, tienen conductas de riesgo, en el sentido de poder tener relaciones sexuales muy prematuras, toman drogas o tienen trastornos de bulimias y trastornos de la alimentación, y también tienen unos enormes problemas con su impulsividad", agregó Gimillo.
"A pesar de que el tipo de comida que se consume en exceso durante las fases agudas de la bulimia ¿generalmente el bulímico come dulces y alimentos de alto contenido calórico-, los atracones se caracterizan más por una cantidad anormal de comida, que por el ansia de comer un alimento determinado", precisó por su lado Valdés Miyar.
Según refiere el especialista, las personas afectadas de este trastorno se sienten habitualmente muy avergonzadas por su conducta e intentan ocultar los síntomas, aunque engullen a toda velocidad los alimentos cuando les sobreviene el ataque, lo cual puede llegar a provocarles molestias gástricas debido a que su estómago queda saturado.
Los manuales clínicos establecen dos tipos de bulimia nerviosa: la purgativa y la no purgativa.
La purgativa describe cuadros psicológicos en los que el paciente se ha provocado el vómito y ha hecho un mal uso de procedimientos compensatorios, como laxantes, diuréticos o enemas.
En la bulimia no purgativa el enfermo no ha recurrido al vómito ni a los purgantes sino a otras técnicas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso.
La bulimia nerviosa afecta a la mayoría de los países desarrollados y se dispone de información muy escasa sobre la prevalencia de este trastorno en otras culturas.
Estudios clínicos realizados en Estados Unidos revelaron que los bulímicos son mayoritariamente de raza blanca, aunque el trastorno también puede afectar a otros grupos étnicos.
En Italia, unos tres millones de personas sufren de trastornos del comportamiento alimentario, y cada año se dan 9.000 nuevos casos, sobre todo en la franja de edad entre 12 y 25 años, según un informe del centro de estudios Eurispes divulgado en agosto de 2008.
La incidencia de la anorexia nerviosa se ha estabilizado durante los últimos años entre 4 y 8 casos anuales por cada 100.000 habitantes, lo que supone que unas 3.500 personas nuevas sufren cada año esta enfermedad.
Sin embargo, la incidencia de la bulimia ha crecido y se estima que hay de 9 a 12 casos anuales por cada 100.000 habitantes, con unos 6.000 casos nuevos al año, según se desprende del informe.
Auxilio en la red
A la terapia psicológica como recurso casi exclusivo para el abordaje clínico de la bulimia nerviosa se ha añadido en los últimos años el recurso terapéutico a través de Internet.
Hasta ahora anorexia y bulimia eran problemas que se vivían en de forma privada, entre otras cosas por la tendencia de los enfermos a aislarse.
Sin embargo, hoy los más jóvenes, sobre todo las chicas, han encontrado en la red un medio de socialización y una forma de pedir ayuda.
El Eurispes hizo un seguimiento en 2008 de los sitios de Internet en Italia en los que se habla de anorexia y bulimia de manera positiva, creados por personas que sufren estas enfermedades, normalmente "blogs" (diarios personales), y llegó a contabilizar hasta 260.
Los blogs visitados por Eurispes correspondieron todos a chicas, con una edad media de 17 años, aunque también las había de doce y trece años, y para quienes la "perfección" son los 40 kilos peso, si bien algunas lo rebajaban a los 30.
Un estudio del Departamento de Psicobiología y Metodología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), al que Efe-reportajes ha tenido acceso, concluye por otro lado que el control de la bulimia a través de Internet incrementa el autocontrol de las pacientes y reduce las conductas negativas asociadas a este trastorno, como la ansiedad.
El trabajo, que se centró en evaluar el programa terapéutico de seguimiento en línea Internet Based Therapy (IBT), constata que esta vigilancia a través de la red es una buena herramienta alternativa de seguimiento que complementa el trabajo de la consulta médica.
Según la UAB, con este programa, específico para mujeres adultas diagnosticadas de síntomas bulímicos, ellas mismas pueden implementar su terapia desde su casa.
Además, asegura el estudio en sus conclusiones, la medicina ha encontrado en Internet una nueva vía de tratamiento terapéutico que ya se aplica en determinadas patologías.
En el estudio participaron mujeres adultas diagnosticadas de bulimia nerviosa con una edad media de 24 años y que padecían la enfermedad desde hace más de seis.
A las participantes se les pidió que durante siete meses mantuvieran contactos semanales en línea con su entrenador-terapeuta, a través de un módulo de seguridad, y que realizaran también dos sesiones de evaluación presenciales.
Para los responsables del estudio, los resultados demostraron un descenso significativo de los niveles de psicopatología y severidad de la conducta bulímica de las pacientes que siguieron el programa IBT.
También comprobaron que las ocho primeras semanas de tratamiento fueron cruciales para establecer una correcta adherencia a la terapia, y que todas las medidas de éxito fueron sensiblemente mayores, en términos estadísticos y clínicos, que en grupos control de pacientes que no recibieron ningún tipo de intervención.
Fuente: Efe