La reunión, organizada por la Sociedad Española de Patología Dual y a la que asisten más de doscientos profesionales, analiza el uso y los tratamientos con opiáceos desde una perspectiva de género, la adicción a estas sustancias en casos de estrés postraumático o los trastornos de personalidad que pueden generar este tipo de drogas.
El psiquiatra Bartolomé Pérez Gálvez, coordinador del encuentro, ha dicho que hay muy pocos estudios en patología dual sobre mujeres.
En general, según este experto, la mujer es casi "invisible" en los ensayos clínicos en psiquiatría y drogodependencias.
De cada cuatro pacientes en tratamiento sólo uno es mujer y ellas sufren más el estigma y el rechazo social de esta enfermedad. Por ello también les cuesta más superar las barreras para pedir ayuda especializada y solicitar tratamiento, ha especificado.
La patología dual es un término médico que se aplica para designar la existencia simultánea de un trastorno adictivo y otro mental en una misma persona.
El análisis de género en este campo es relativamente reciente, a pesar de que, según los expertos, el hecho de ser varón o mujer condiciona y conforma tanto la expresión de la adicción como de los otros trastornos psiquiátricos que coexisten de forma habitual, según fuentes de la organización de la jornada.
Los opiáceos siguen registrando una elevada prevalencia clínica en el campo de las drogodependencia, al tiempo que mantienen cierta estabilidad en términos de consumo entre la población.
En el congreso se ha señalado que el trastorno por estrés postraumático entre mujeres con abuso/dependencia de drogas varía entre el 30 y el 43 por ciento.
Además, se ha indicado que en la patología dual femenina despuntan los trastornos de tipo ansioso-depresivo, frente a los de personalidad y antisociales en la patología dual masculina.
En esta reunión profesional también se aborda el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que a menudo queda oculto o ignorado especialmente en mujeres, diagnosticadas y tratadas por otras patologías, con síntomas solapados.
El TDAH es un factor de riesgo de un inicio precoz del consumo de drogas y un paso más rápido del abuso a la dependencia, se ha informado en el congreso. EFE